Esta semana pasada ha sido la selectividad, y pensando en ello, me daba cuenta que justo hace una década que la hice yo, con 18 años recién cumplidos. Eso siempre da que pensar.
Recordaba como fue para mí, los nervios que yo también tenía, la incerteza e ilusión acerca de mi futuro. Recordaba las horas que pasé estudiando, y que hice una apuesta con mi amiga Noelia, de que si la aprobábamos, nos íbamos a teñir el pelo de pelirrojas. Y así fue! :)
Cuántas cosas estaban aún por venir, cuantos cambios, cuantas personas que iban a ser importantes en mi vida, y que aún no conocía. Una década en la que me independicé antes de lo que pensaba, conociendo a las que aún son "mis hermanas" y viviendo tantas cosas con ellas... Una década en la que Dios me fue moldeando poco a poco, transformando mi vida pasito a pasito, pero sin duda en la que me rescató de lo que podría haber sido una vida muy distinta. Pequeñas decisiones, momentos, que ahora sé que fueron puntos de inflexión para cambiar mi vida.
Mi bautismo, con 18 años recién cumplidos.
Mis "hermanas", mi familia al independizarnos.
Un regalo del cielo!
Quién me iba a decir que terminaría mi licenciatura de sociología casi 9 años más tarde, que me iba a ir a vivir a Barcelona para luego seguir independizada hasta el día de hoy, que iba a conocer y formar parte de Hosanna y todo lo que eso implica, que después de buscar el amor con tanto empeño, Dios iba a poner a mi mitad perfecta en mi camino y que de forma milagrosa e increíble iba a transformar nuestra relación día a día para que tuviéramos una unión inquebrantable, y que en unos meses daremos el paso de unirnos para siempre. Tampoco hubiera imaginado en ese momento el giro que daría la vida de mi madre, marchando a vivir a la otra punta del mundo.
En New York. Contigo.
Hosanna
Sempre presents, sempre al meu costat.
En una década caben muchas cosas, tantas que me da vértigo al tomar conciencia de todo lo que ha sucedido en estos 10 años. Cuando haces balance mirando atrás recuerdas algunas cosas con añoranza, pero SIN DUDAR, no volvería atrás. Soy otra persona, renovada, más sabia, más madura, más serena, más cansada también, pero enfocada a lo que de verdad importa, que es Jesús, y confiada en que voy a vivir aún muchas cosas más que ahora no imagino.
Con mi hermano Isaac, en la iglesia que me vio crecer.
Viaje a India. Trascedental.
Con mamá y Esther.
Estoy cerrando una etapa, sin duda: después de 7 años compartiendo piso con gente diferente, esta semana se ha marchado mi última compañera de piso, y voy a estar un par de meses sola para en Septiembre empezar una etapa nueva y emocionante: el matrimonio; terminé mis estudios recientemente después de muchos años de esfuerzos y equilibrios; soy nuevo miembro de una iglesia, después de media vida en otra. Capítulos que se van cerrando para cerrar una etapa y dejar paso a una nueva. Emocionante!
